domingo, 13 de marzo de 2011

Como me enteré que era adoptada

Copiado del Blog de La Voz de los Adoptados

El Gran Día
Escrito por laura

¿Cómo me enteré que era adoptada?
Recuerdo perfectamente ese día o esos días:
Nosotros todavía vivíamos en Suiza, y una tarde en casa de unos amigos de mis padres, mi madre y yo pasamos un rato en la sauna (en suiza las casas particulares, muchas de ellas tienen una pequeña sauna, siempre situada en el sótano) y yo tenía unos 8 años. Recuerdo que estar a solas con mi madre me encantaba, porque siempre he querido a mi madre con locura y desde pequeña quería parecerme a ella, guapa, divertida y natural, y al tener dos hermanos pequeños era difícil recibir su atención en exclusiva, ya que como es natural, tenía que estar tambien pendiente de mis hermanos.
Pero ese día tenia a mi madre para mi solita aunque fuera solo un rato, y eso me hacía sentirme mayor e importante, "cosas de niños" pienso ahora. Cuando estábamos en la sauna mi madre empezó a contarme una historia. Una historia que cambio mi vida. Ella lo contó en 3ª persona, me contó de una amiga suya que por circunstancias no podía tener hijos, que ella y su marido volaron a Colombia, y como se enteraron por medio de una amiga, que había una señora que estaba de 8 meses y que estaba intentando abortar mediante golpes y caídas, así empezó la historia de mi Adopción. Esa tarde mi madre no pudo terminar de contarme toda la historia, y me dijo "otro día termino de contarla "y yo dije que "vale, que era muy interesante". Pasaron meses, y nos mudamos a España, y cuando llevábamos ni 2 meses en Madrid, una tarde en la piscina mi madre y yo estábamos tomando el sol, y estando tranquilitas siguió contándome la historia. Yo estaba escuchando con mucha atención. Recuerdo como si fuera hoy cuando mi madre me contó la historia entera, incluida la parte del juicio cuando la niña tenía 2 años y ½ y estaba en juego el futuro de esa niña. Y como finalmente la niña se quedo con los padres que la habías adoptado desde dias de nacida. Le dije a mi madre: “Que suerte tiene esa niña, ¿cuando la podré conocer? por que tiene mi edad,¿verdad?” Y mi madre se quedó callada y luego me dijo: “Esa niña eres tu”…y mi cerebro proceso rápidamente toda la información y con lagrimas en los ojos le di un abrazo enorme a mi madre, recuerdo que fue precioso, me sentí muy muy especial. Recuerdo que seguí jugando en la piscina con mis amigos, pero veía todo con otro prisma, me sentí querida, deseada y con mucha suerte.

Mi opinión referente a este suceso, ya como mujer adulta:

Quiero dejar claro que mis padres en aquel entonces, en el año 1982, no tenían ni asociaciones, ni sicólogos especializados, ni libros y tampoco programas de TV que tratarán con profesionalidad el tema de la Adopción, así que mis padres actuaron siempre como ellos pensaron que era lo mejor, sin guías de ningún tipo. Sé que hoy en día los sicólogos, aconsejan que los padres les cuenten todo a sus hijos desde muy pequeños, pero mis padres no tuvieron este tipo de consejos…pero en nuestro caso el de mi hermanos y mío nos lo contaron entre 8 y 10 años, y la forma y el momento fue bueno. Pero lo ideal es contarlo desde el principio, claro que sí, pero a nosotros no nos causo un shock, ni aversión, ni nada parecido. Lo comprendimos y asimilamos.
También con el tiempo me di cuenta que ni en el momento de mis hermanos, ni en el momento de contármelo a mi, estuvo presente mi padre. El tampoco ha expresado nunca abiertamente sus sentimientos relacionados con la Adopción, el casi nunca ha hablado del tema, y mucho menos de sus sentimientos respecto al antes y el después. Mi madre si, mi madre me expresó con el tiempo su angustia, sus nervios, su felicidad, su espera etc…en definitiva lo ha compartido con nosotros y eso me ha hecho más cercana a ella, y mi padre ha mantenido las distancias con ese tema y con muchos más. Esto lo considero un error, ya que eso ha causado que me cuestionara siempre, su participación en la decisión de la adopción y el querer tener hijos. Más adelante contaré mas detalles al respecto.

Un pensamiento que lanzo: “Es importante que en una pareja los 2 estén seguros de querer adoptar” esto puede evitar muchos problemas a largo plazo. Bueno este es el 1er capitulo, muy resumido y donde solo cuento mis sentimientos y mis impresiones relacionadas con el momento que me enteré que SOY ADOPTADA.

En los siguientes contaré lo que se de mi familia Biológica y lo que ha podido influir en mi presente.

viernes, 11 de marzo de 2011

Adoptados en China: Españoles de ojos rasgados

Adoptados en China: españoles de ojos rasgados

J. Marcos

Un abrazo largo y tendido bajo la terminal de un aeropuerto. Uno de los cientos de abrazos que dibujan estos escenarios, uno de los cientos de aeropuertos que atan cada país y sus gentes al paisaje nacional. La adopción internacional resumida en el instante del abrazo y del aeropuerto también podría describirse con la mirada cómplice de padres e hijos, cada uno nacido en una punta mundo, cada uno con diferentes rasgos físicos, pero conectados en el aquí y el ahora sin importar las circunstancias.


Ver reportaje completo

miércoles, 9 de marzo de 2011

23 pensamientos de una niña adoptada (sacado del Blog Adoptando)


En su blog Heart, Mind and Seoul, Li Kim, una americana adoptada de origen koreano, ofrece una lista de 23 reflexiones y pensamientos que se paseaban por su cabeza cuando era una niña y que todo padre adoptivo debería tener en cuenta:
1. Muchas veces me avergoncé de la cultura de mi país de origen porque era profundamente diferente de la de mi familia y mis amigos. Quizás demasiado a menudo mis orígenes sirvieron de interminables fuentes de bromas y ridiculización tanto por parte de extraños, como de mis propios compañeros de clase.
2. A pesar del amor incondicional de mis padres adoptivos, no podía evitar sentir que yo fuí para ellos su última oportunidad de convertirse en padres.
3. Expresiones como "Gracias a Dios que existe la adopción" o " Bien, por lo menos hay muchos niños abandonados en el mundo para adoptar si no logramos tener hijos por nuestros propios medios" sólo servían para reforzar mi creencia de que la adopción es realmente, para una gran mayoría de parejas, el último recurso para crear una familia.
4. Una de las cosas que más agradecía en mi infancia era no tener una hermana que fuera hija biológica de mis padres. El mero hecho de pensar en tener que compararme o compartir a mis padres con una hermana que fuera su hija "de verdad" me resultaba insoportable. Se r la mayor y la única chica en mi familia me servía para decirme a mí misma que era especial, aunque no siempre me lo creyera.
5. En lugar de escuchar tantas veces la frase "Qué suerte tienes de que te adoptaran", me habría gustado oír al menos una vez algo como "A veces tiene que resultar duro ser adoptada, ¿no?"
6. Recuerdo que la insaciable necesidad de ser perfecta era una forma de hacerme sentir más valiosa y, por lo tanto, reducir las posibilidades de ser abandonada de nuevo.
7. Igualmente, la insaciable necesidad de controlar todo lo que me rodeaba era una forma de sentirme sana y salva durante una época en la que me sentía una persona de usar y tirar.
8. Mi mente llegó a entender porque mi madre Koreana me tuvo que abandonar, pero mi corazón no.
9. Cuando me decían que "(mi madre biológica) me quería tanto que renunció a mí para poder darme una vida mejor", yo sólo sentía un terrible miedo de que mis padres adoptivos me llegasen a querer de esa forma tan intensa.
10. En lo más profundo de mi pensamiento, me preguntaba si alguna vez sería lo suficientemente buena en algo. Después de todo, fuí abandonada siendo un bebé: ¿por qué abandonaría alguién a su bebé a no ser que fuese malo e indeseado?
11. Soñaba con volver a Korea para ser capaz de "encajar" entre la gente de mi edad. Habría dado cualquier cosa por ser al menos por una vez una chica popular, guapa y "normal", en lugar de ser la chica cuya mera apariencia física despertaba tantas preguntas y suposiciones indeseadas.
12. A menudo imaginaba formas de parecer más occidental para no sentirme un monstruo.
13. Me preguntaba cómo se sentiría una siendo la hija por la que alguien hubiera luchado con todas sus fuerzas, en lugar de ser la hija cuyos padres Koreanos no quisieron y la hija con la que mis padres adoptivos tuvieron que conformarse.
14. Me sentía increíblemente culpable cada vez que me sentía triste o mal sobre mi adopción. Era mucho mejor guardame todo mi dolor para mí misma que herir a mis padres contándoselo, esos padres que yo sabía que me querían y adoraban más que a sus propias vidas.
15. Me acostumbré a darle la vuelta a mi historia de adopción para poder sobrevivir.
16. Me resultaba imposible enfadarme u odiar a mis padres Koreanos por haberme abandonado y, sin embargo, también me resultaba imposible perdonarme a mí misma por haber sido abandonada.
17. Llegué a un punto en el que mi mente realmente se creyó todo lo que yo misma decía sobre no tener ningún tipo de sentimientos ni de repercusiones por el hecho de ser adoptada, incluso cuando mi corazón y mi cuerpo se sentían marcadamente diferentes por ese hecho.
18. El cuerpo nunca miente por mucho que le pidas que finja.
19. Mis rabietas, pataletas y golpes de ira eran mi forma de intentar deciros: "Tengo un profundo dolor en mi interior y más que nada en el mundo me da miedo que algún día me abandonéis".
20. El amor, por muy profundo y abundante que sea, nunca puede borrar el pasado.
21. A pesar de todo, sabía que superaría todo ésto.
22. Había querido y había sido querida y esperaba que algún día mereciera realmente esa emoción.
23. Deseaba que lo que otros veían de bueno en mí, algún día fuera evidente también para mí misma. Y que ojalá, con la ayuda de Dios, aprendiera a quererme y a perdonarme de verdad.
Fotografía de Watchsmart (Flickr)



http://adoptando.blogspot.com/2009/02/23-pensamientos-de-una-nina-adoptada.html